Seguro que ya sabías que el Camino de Santiago pasa también por otros países además de España. Aprovechando este hecho hicimos algunas etapas del Camino en Alemania, desde Bingen a Trier, en el oeste del país. Éramos un grupo pequeño, pero igualmente pudimos tener profundas experiencias. Este trecho del Camino, que también está señalado con la concha habitual, pasa por unas montañas que son conocidas por su buen vino. En nuestro punto de llegada, en Trier, una ciudad ya del tiempo de los romanos, se encuentra la tumba del apóstol San Matias y la „Santa túnica“.
Experimentamos la hospitalidad de la gente y pudimos contemplar la belleza del paisaje entre montañas, viñas, bosques y praderas. También tocamos nuestra propia fragilidad en algunos momentos, cuando las ampollas se volvieron difíciles y alguna parte del cuerpo „murmuraba“.
Pero el pequeño grupo se sostenía, también a través de la oración y la Eucaristía compartida cada día.
„Los días con los jóvenes oblatos en el Camino de Santiago, fue una experiencia inolvidable. He aprendido a superar mis limites y fortalecer mi fe. Ha sido un tiempo excepcional para poder salir del día a día, que he podido disfrutar con un grupo estupendo. Aunque muchas veces ha sido un esfuerzo grande, estoy muy agradecida por cada momento.“
Helen, 21 años
"Durante los 125 km del Camino de Santiago de Bingen a Trier, hubo muchos momentos en los que pude reflexionar sobre el momento actual de mi vida y me preguntaba cómo seguiría mi camino en el futuro. Había tiempos de buenas conversaciones y también de silencios, donde pude pensar mucho. Así por ejemplo, cuando un día celebrábamos la Misa en un bosque, vinieron tres liebres jugando, sin que se sintieran asustadas por nuestra presencia cercana. Aunque el Camino no siempre fue fácil, lo recomiendo mucho y ya me ilusiona que la meta del Camino la próxima vez sea Santiago de Compostela.“
Peter, 24 años
Comments