SELAMAT DATANG: SELAMAT NATAL DAN TAHUN BARU
Esta expresión en indonesio significa “Bienvenidos: feliz Navidad y año nuevo”. Estas Navidades para nosotras han sido muy distintas y especiales. Del 21 de diciembre al 5 de enero estuvimos en Indonesia para conocer la misión de los oblatos, dar a conocer y compartir la vida y misión de las misioneras oblatas (las “suster OMI”) y conocer a una chica que siente la llamada a ser oblata y con la que estábamos en contacto.
Íbamos a la aventura, era la primera vez que íbamos por aquellas tierras, ¿cómo será?; hasta que no salimos del avión no sabíamos el calor y humedad que hace allí. Desde el primer momento nos sentimos muy acogidas y en familia, con los oblatos y todos los laicos de las diferentes comunidades cristianas que pudimos conocer. Unas comunidades vivas, alegres, acogedoras y que cuando toda la asamblea canta es como estar en el cielo alabando a Dios.
Lo primero que nos impactó es la cantidad de personas y familias que participaron en las diferentes Eucaristías de Navidad en dos parroquias donde están los oblatos: 5.000 personas, en otra 4.000, 2.000…Sabiendo que es un país mayoritariamente musulmán, no nos podíamos imaginar la magnitud de las comunidades cristianas. El templo lleno y los alrededores con un montón de sillas y pantallas. Hay que tener en cuenta que Indonesia tiene una población de aproximadamente 250 millones de personas, y el gobierno reconoce a 1.128 grupos étnicos. Son un pueblo acogedor que está acostumbrado a vivir la diversidad cultural y religiosa.
La aventura comenzó en Jakarta, luego viajamos a la isla de Borneo: Balikpapan, Panajam (Itci), Tarakan, Malinau, Tanjung Selor, Tarakan , y vuelta a Jakarta; fue algo parecido a los viajes de san Pablo pero en dos semanas. Viajando en avión, en barco por el río (que parecía que nos habían metido en la película de La Misión) o en coche por mitad de la selva, pudimos contemplar la belleza de la creación, una naturaleza que allí dicen que es la amazonia de oriente.
En cada comunidad a la que íbamos teníamos encuentro con los jóvenes para conocerlos y compartir con ellos. Era muy gracioso porque siempre nos preguntaban lo mismo ya que les llamaba mucho la atención que hubiera religiosas con hábito, pero que no lleven velo, entre otras preguntas. A pesar de las dificultades y la pobreza material, son personas muy ricas en generosidad, alegría, acogida y en confianza en Dios.
Para nosotras fue el gozo de vivir la catolicidad de la Iglesia y la unidad del carisma de san Eugenio de Mazenod. Sentir que a pesar de ser otra cultura (más bien otras culturas) había una unidad en la diversidad, nos sentimos familia. El compartir con los jóvenes las dificultades y esperanzas, las familias, los retos misioneros de los oblatos y lo compartido con el obispo de Tanjung Selor, nos abrieron el corazón. Pudimos reconocer la presencia de Dios en el corazón alegre de los más pequeños y necesitados.
Estamos agradecidas a todas las personas que hemos podido conocer, que nos han acompañado y organizado la visita. Y sobre todo agradecidas a Dios por este tiempo tan lleno de Gracia al poder contemplar la presencia del Señor, el Emmanuel, el que es Dios-con-nosotros hasta los confines de la tierra. “Kami mengucap syukur kepada Tuhan” (Damos gracias al Señor)
Inma, OMI
Echa un vistazo a un video que hizo un oblato que trabaja con los jóvenes en Balikpapan en Borneo sobre el festival de Navidad donde participamos:
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