Querida familia,
En esta Navidad, celebremos con alegría que Dios está con nosotros, iluminando nuestras vidas con su amor y esperanza.
Con el corazón lleno de alegría, queremos, en este tiempo desearos una feliz Navidad, llena de paz, amor y esperanza. Que el Niño Jesús, pequeño y humilde, nazca una vez más en cada corazón, trayendo luz a vuestras vidas y a vuestros hogares.
Para nosotras, las Misioneras Oblatas de María Inmaculada, esta Navidad tiene un significado especial, ya que estamos próximas a vivir nuestro V Capítulo General, un momento para escuchar la voz del Espíritu, renovar nuestra oblación, entrega y espíritu misionero. Contamos con vuestras oraciones y os llevamos en las nuestras, como una sola familia en la fe, con un solo corazón y una sola alma, como decía san Eugenio de Mazenod.
Que María Inmaculada, nuestra Madre, os cubra con su manto y os guíe siempre hacia su Hijo. Y que este tiempo de gracia sea una oportunidad para reencontrarse con el verdadero sentido de la Navidad.
¡Feliz Navidad!
Con mucho cariño,
Misioneras Oblatas de María Inmaculada
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