Mi personal letania de los Santos cambia según cómo se va desarrollando mi vida. La primera que apareció fue Santa Teresita del Niño Jesús a la que había elegido como mi patrona con ocasión del Sacramento de la Confirmación (es una tradición en mi pais). Su humilde camino de santidad y su modo de abandonarse en los brazos de Dios Padre me acompaña desde entonces. Me ayuda mucho recordar lo que ella decía de que el Señor siempre le ha hecho desear lo que quería darle. De su mano se ha añadido a mi letania Santa Teresa de Jesús con su celebre “Nada te turbe...” y con el poema que rezo muchas veces: “Vuestra soy, para Vos nací, que mandais hacer de mi...”.
Al conocer a los Misioneros oblatos y a su fundador – San Eugenio de Mazenod, mi letania aumentó, ya que este santo con su corazon grande y sensible, con su caracter fuerte y cercano me fascinó, me cautivaron sus cartas llenas de sentimientos y consejos útiles para la vida cristiana, hablaron a mi corazón, y lo siguen haciendo hasta ahora.
Un día por una situación complicada y difícil en mi familia una amiga me presentó a San Judas Tadeo – intercesor de las causas imposibles. Le recé mucho, me ayudó en aquella situación y ya desde hace tiempo me dirijo a él en los momentos dificiles y desesperantes.
Cuando realicé los Ejercicios ignacianos en la vida diaria me he hecho amiga de San Ignacio de Loyola y su “Tomad Señor y recibid...” se ha convertido en mi oración preferida desde entonces.
Ultimamente me dirijo mucho al Arcángel San Miguel por ser el defensor en la lucha contra el mal, ya que mi tierra está sumergida en la guerra, ademas es el patrono de Kyiv, capital de Ucrania. Me aterroriza pensar que mi querida ciudad está en peligro por las bombas, y me tranquiliza pedirle a San Miguel que la proteja de todo mal.
Este 1 de noviembre he celebrado los 10 años de mis votos perpetuos, los santos me acompañan en el camino de mi consagración. Uno de los regalos que recibí aquel dia fue una cajita con las citas de los santos, la tengo en mi mesa y de vez en cuanto saco una de las citas y la coloco a la vista. Ahora mismo tengo puesta una de Santa Teresa Benedicta de la Cruz (Edith Stein): “Él nos espera para acoger nuestras cargas, para consolarnos, para aconsejarnos, para ayudarnos como el más fiel y siempre amigo”. La sabiduria de los santos me fascina y me ayuda a caminar en mi dia a dia.
Iuliia Venglovska OMI
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