Inauguración del V Capítulo General
Con mucha alegría, las Misioneras Oblatas de María Inmaculada hemos iniciado nuestro V Capítulo General, un momento especial en nuestra vida como Instituto, que celebramos bajo el lema: “Convocadas por el amor a Jesucristo y a su Iglesia”. Este lema nos inspira a profundizar en nuestra entrega a Cristo y a renovar nuestro compromiso con la misión que Él nos ha confiado.
El capítulo tiene lugar en Miraflores de la Sierra, Madrid, y durará hasta el día 6 de enero. Para comenzar este tiempo de gracia, celebramos juntos una solemne Eucaristía de apertura, presidida por p. Miquel Fritz omi, administrador apostólico del Pilcomayo, Paraguay, quien nos animó a poner la vida de nuestro Instituto en las manos de Dios, al igual que recalcó la importancia del servicio desde el amor.
Durante este tiempo del capítulo, contamos con la presencia de nuestra facilitadora, hna. Lisete Goncalves ssd, quien nos acompaña y guía con sabiduría y dedicación, asegurando un adecuado desarrollo a de los trabajos del Capítulo.
Somos 18 hermanas capitulares, que juntas reflexionaremos sobre el presente y el futuro de nuestra congregación, en este tiempo del Capítulo General.
Es una oportunidad para escuchar los retos y necesidades que vivimos como comunidad religiosa en un mundo que cambia constantemente. Queremos discernir juntas cómo ser fieles a nuestro carisma oblato, cómo amar más profundamente a Jesucristo y cómo servir mejor a su Iglesia.
Por ello, los temas que trataremos en este tiempo, serán:
La realidad de la Iglesia que nos conmueve y nos invita a responder
La Vida Religiosa de nuestras comunidades y la importancia de la pastoral juvenil y vocacional.
La Misión de nuestro Instituto en las distintas comunidades.
Este encuentro también es un tiempo para fortalecer la unidad entre nosotras y renovarnos en nuestra misión. Sabemos que no estamos solas: confiamos en la intercesión de nuestra Madre, María Inmaculada, y en la oración de todos aquellos que caminan con nosotras en la fe.
Pedimos, que nos acompañéis con vuestra oración, durante estos días, pidiendo al Señor que ilumine nuestras mentes y corazones. Que este capítulo sea un tiempo fecundo para nuestra congregación y que, guiadas por el amor, podamos continuar llevando el mensaje de Jesucristo a los más abandonados.
Unidas en la oración.
Misioneras Oblatas de María Inmaculada
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